Este es un retrato basado en el dibujo de Picasso llamado retrato de Igor Stravinsky. Con él - el retrato - hice un pequeño experimento: “Dibujar con el lóbulo derecho de mi cerebro”. Y… no, no es que ya esté al borde de la locura por el tiempo que paso en internet, trabajando en la promoción del blog; sólo estoy citando literalmente una metáfora del Dr. H. Alder, autor del libro The Right Brain Manager.

Es, en éste libro en el que se encuentran las instrucciones para hacer este experimento: “Dibujar con el lóbulo derecho del cerebro”.
Y ahora voy con la explicación para despejar esa actitud de: What the hell? que probablemente ya originó las primeras líneas de este post.

El retrato de Igor Stravinsky se encuentra en el mencionado libro al revés, de cabeza. De este modo se intenta perder la percepción de todo patrón de formas (facciones del rostro o partes del cuerpo); procurando así  la labor del lóbulo izquierdo; que es el lado racional, analítico y matemático del cerebro.

De esta manera, sólo se deja operando al lóbulo derecho; lóbulo que se entiende muy bien con las dimensiones y proporciones espaciales. Y eso es muy útil en el dibujo.
Por lo tanto una dejará de intentar ver un ojo, una nariz o una mano para sólo ver un conjunto de líneas entrelazadas entre sí… es decir, dejará de encontrar formas “racionales” para nuestro lóbulo izquierdo y sólo ver lo que nuestro lóbulo derecho ve.

Además se procurará estar cómodo… tal vez con la compañía de música relajante (recomiendo a Emancipator o a European Jazz Trio)

Finalmente esto es lo que dice el libro acerca del resultado del dibujo:

“…Si usted no sabe dibujar, podría quedar gratamente sorprendido sobre lo que es capaz de conseguir [con este experimento]. Si ya es un artista consumando, es probable que encuentre el ejercicio aún más revelador…”

Analizando un poco más sobre esto, el libro dice que el lóbulo derecho controla el lado izquierdo del cuerpo. Eso quiere decir que, procurar entrenar la mano izquierda en el dibujo, mejoraría la calidad del mismo.

Esto tal vez responda por qué algunos zurdos son tan buenos en sus trazos.